Aislamiento térmico

La cantidad de energía que se necesita para mantener una vivienda a una temperatura confortable depende en buena medida de su grado de aislamiento térmico. Una vivienda mal aislada necesita más energía; en invierno se enfría rápidamente y en verano se calienta más y en poco tiempo. Con un buen aislamiento ahorrará energía y dinero. En arquitectura, los aislamientos térmicos son materiales que se incorporan al proyecto constructivo con el objetivo de disminuir el gasto energético asociado a la climatización de los edificios. Otras soluciones aislantes no tan ligadas a los aspectos de diseño iniciales y se las puede incorporar usted mismo de una manera sencilla.

Materiales aislantes

Aparte de los elementos constructivos, como el bloque de termoarcilla, los hormigones ligeros aislantes o la cámara de aire convencional, los aislamientos se pueden conseguir mediante materiales naturales como la lana de oveja, las fibras de celulosa y de vidrio, el corcho negro y el cáñamo. Estos aislantes, además de ser ecológicos, son igual o más eficaces que los aislamientos hechos a partir de plásticos sintéticos, como el poliuretano o los poliestirenos, y se pueden utilizar para las mismas aplicaciones. Puede utilizar corcho o celulosa, por ejemplo, para aislar la cubierta de una vivienda o las paredes exteriores en lugar de poliuretano, que causa un perjuicio sobre el medio ambiente destruyendo la capa de ozono

Certificación Energética del Edificio

En los próximos años, la Certificación de Eficiencia Energética de los Edificios será obligatoria en todos los países de la UE, en cumplimiento de la Directiva Europea de Eficiencia Energética de Viviendas (Directiva 2002/91 / CE). Se trata de una calificación en función de la calidad de las instalaciones de suministro de energía y de las características constructivas, que afectan la demanda y las necesidades energéticas. Esta certificación obligará promotores y constructores, a utilizar componentes estructurales y un equipamiento de más calidad para reducir el gasto energético.

CONSEJOS PRÁCTICOS

• Localice y evite las corrientes de aire tapando las rendijas y las entradas de aire de puertas y ventanas. Hay sistemas sencillos y económicos como la silicona y la màstec. Para las ventanas y para los marcos utiliza burletes adhesivos de plástico que disminuyen la pérdida de calor.
• Repare convenientemente puertas y ventanas mal ajustadas.
• Las moquetas y alfombras reducen la pérdida de calor. Los postigos y las cortinas gruesas, también son eficaces
• Procure que los cajetines de las persianas enrollables no tengan rendijas. · Un buen aislamiento térmico depende del sistema de acristalamiento y del tipo de carpintería aplicado a marcos, ventanas y balcones. Los sistemas de vidrios con cámara de aire y los cristales laminares son las mejores soluciones. Instalaciones con doble cristal o doble ventana también pueden ayudar a reducir, prácticamente a la mitad, la pérdida de calor y disminuir las corrientes de aire, la condensación de agua y la formación de escarcha
• En cuanto al tipo de carpintería, la madera resinosa y la madera sostenible de larga duración son preferibles al hierro o el aluminio.
• Un buen aislamiento de los muros que separan viviendas contiguas, además de disminuir el ruido, evita pérdidas de calor. Tapar bien las grietas de las paredes y los techos para que no se escape el calor.