Por qué se cambia la hora en España

Seguramente te hayas preguntado alguna vez por qué se cambia..

Por qué se cambia la hora en España

Por qué se cambia la hora en España

Seguramente te hayas preguntado alguna vez por qué se cambia la hora en España dos veces al año. ¿Se hace en todo el mundo o solo nosotros? ¿Qué ventajas tiene? ¿Estamos en el huso horario correcto?

Esta misma semana volveremos al llamado horario de invierno, abandonando el de verano. Este cambio se estableció en el año 1974 y su principal objetivo (aunque no el único) es el ahorro de energía en los hogares españoles. Pese a ello, existen otras implicaciones que nos afectan, a nuestras rutinas o biorritmos.

¿Por qué se cambia la hora en España?

El principal motivo para retrasar la hora durante el otoño es aprovechar al máximo la luz solar. Según los estudios y los datos oficiales, cambiar la hora supone una racionalización del 5% de la factura eléctrica en todo el país, lo que llega a suponer un ahorro de 300 millones de euros.

Cambio horario España

¿Existe discrepancia entre nuestro huso horario y nuestra situación geográfica?

En este punto existen muchas opiniones diferentes. Algunas abogan por establecer en España la misma hora que en el Reino Unido. Otros consideran ridiculez, ya que nuestra hora está establecida por “los hábitos de la sociedad”.

¿El cambio de horario es único en España?

No. Lo cierto es que en casi la totalidad de los países europeos se cambia la hora con la llegada de la primavera. Las excepciones son Bielorrusia y la Rusia europea. Eso sí, otros países también han suprimido este cambio, como Armenia desde el año 2012.

Horario España

En Sudamérica todavía no se ha implantado el cambio, como por ejemplo Argentina o Bolivia, mientras que en Brasil se cambian algunas zonas, no toda la nación. Territorios de Canadá y Estados Unidos tampoco se preocupan de cambiar su huso horario.

¿Cómo nos afecta el cambio horario?

El cambio horario influye más profundamente en ancianos y niños. Los expertos recomiendan mantener las costumbres rutinarias, tanto de la hora de comer como de dormir. Eso sí, es natural sentirse más cansado o con problemas para dormir o despertarse. Esta sensación se va con el paso de los días.