En nuestra sección de curiosidades científicas hoy queremos abordar un tema que resultará de gran interés, especialmente entre aquellas personas que tienen perro o les apasionan estos animales.

Es probable sepas el grupo sanguíneo al que perteneces, ¿verdad? Al fin y al cabo es algo que todos deberíamos saber ante la posibilidad de que nos ocurriera algo y necesitáramos asistencia médica. Pero, ahora vamos con una pregunta más difícil: ¿sabes el grupo sanguíneo de tu perro?

Uppps…. ese silencio demuestra que te hemos pillado y en este post te vamos a contar por qué es importante que lo conozcas, además de saber que los grupos que existen en los canes no son equivalentes a los grupos que clasifican la sangre de los humanos. Te lo contamos todo a continuación.

Los grupos sanguíneos de los perros

El sistema de grupos sanguíneos de los perros es distinto al de las personas. Mientras que nosotros nos diferenciamos por tener grupos sanguíneos A, B y O (positivos y negativos), para los canes existe una tipología propia. Los perros tienen hasta ocho grupos sanguíneos estandarizados por el sistema DEA (Dog Erythocyte Antigen) seguido de un número, de tal forma que tu perro puede pertenecer al grupo sanguíneo DEA 1, DEA 2, DEA 3, DEA 4, DEA 5, DEA 6, DEA 7 y DEA 8.

Es obvio que en la ficha veterinaria de tu perro consta este dato pero al margen, es importante que tú también lo sepas por estos motivos.

Conoce el grupo sanguíneo de tu perro

Al igual que sucede con la vida de las personas, conocer el grupo sanguíneo de tu perro puede salvarle la vida en caso de sufrir un accidente o necesitar una intervención quirúrgica de urgencia.

Una transfusión entre canes con sangre de distinto grupo puede ser letal para tu mascota, incluso de manera más fulminante que en otras razas. Esto se debe a que las membranas de los glóbulos rojos de los perros tienen unas proteínas (antígenos) que varían dependiendo del grupo sanguíneo.

Si se mezclan dos grupos de sangre diferentes, los glóbulos rojos se atacan entre sí y se destruyen, es decir, el sistema inmunitario del animal se rebelaría contra la sangre que ha recibido para tratar de destruirla y esto, en ocasiones, puede provocar la muerte del animal si no se actúa a tiempo.

No te preocupes si tu perro aún es cachorro

En cambio, este peligro no afecta de igual manera si tu perro aún es un cachorro. Los perros no nacen con anticuerpos capaces de destruir otros glóbulos distintos a los suyos sino que es una capacidad que biológicamente adquieren con el tiempo.

Esto quiere decir que un cachorro no tiene la posibilidad de crear anticuerpos para destruir la sangre no compatible. Esto es una gran ventaja ya que, en caso de necesitar una transfusión, cualquier sangre sería buena. Por este motivo, la primera vez que reciben sangre de otro perro es muy difícil que tengan una reacción adversa o que la rechacen. Debes tener más cuidado con otros aspectos como la alimentación, ya alimentos como el ajo o el chocolate pueden resultar fatales para su salud por mucha felicidad que nos proporcione este último a los humanos.

Sin embargo, en caso de necesitar una segunda transfusión o que el perro fuera más anciano, sí que habría que recurrir de manera exclusiva a la sangre de un can donante que fuera compatible.

Por eso conocer el grupo sanguíneo de tu perro es un dato importante. Preoperatorios, anemias, tumores, accidentes y atropellos son algunas situaciones de urgencia en las que muchas veces se necesita una transfusión inminente.

Como curiosidad, te recordamos que numerosos estudios han determinado que la mayoría de los perros pertenecen habitualmente al primer grupo sanguíneo (DEA 1), aunque no está de más que, si tienes una mascota, te asegures de que este es el suyo.