Por qué la cama en el salón puede ser una buena idea

No, no nos hemos vuelto locos. Poner la cama en..

cama en el salón

Por qué la cama en el salón puede ser una buena idea

No, no nos hemos vuelto locos. Poner la cama en el salón es mejor idea de lo que parece, especialmente en pisos pequeños. Te contamos cómo hacerlo sin perder estilo ni ganar agobio.

Cuando visitamos tiendas de dormitorios de matrimonio en Madrid la exposición siempre centra el conjunto en la habitación. Sin embargo, existen alternativas para viviendas de dimensiones reducidas bastante ingeniosas.

 

¿La cama en el salón? ¿Seguro?

Seguro y además es todo un acierto, lo que pasa es que probablemente no consigas imaginarlo.

Cuando no tenemos espacio suficiente, hay que sacar centímetros de donde podamos. Crear espacios de almacenaje ocultos y variar la disposición típica de los elementos es la mejor forma de lograrlo.

Obviamente, cuando ponemos la cama en el salón siempre lo hacemos de forma estilosa y discreta, es decir, creando algún tipo de separación entre espacios.

Otra de las maneras de conseguirlo es abriendo el dormitorio al salón, pudiendo diferenciarlos por medio de una moldura o unas cortinas. Este recurso es muy útil cuando la habitación resulta angosta y agobiante.

El dormitorio es un espacio de uso diario en el que pasamos un tercio de nuestro día. Cuando lo integramos con el salón, conseguimos una zona de lectura o descanso.

Se trata de un elemento más de la casa como un todo, como un lugar vivo y versátil donde se utilizan todos los metros disponibles.

En las viviendas de reducidas dimensiones resulta muy beneficioso eliminar las barreras arquitectónicas y los ángulos muertos para lograr una sensación de amplitud.

 

¿Qué elementos de privacidad o separación podemos usar?

Seguro que se te ocurren unos cuantos, pero por si acaso, hemos hecho esta lista:

  1. Biombo fijo o móvil: puedes integrarlo como una pared más o abrirlo y cerrarlo a tu antojo. Para diferenciarlo de cualquier otro tabique de la casa, la particularidad que presenta es que un biombo no llega hasta el techo. Esta característica puede aprovecharse para el paso de luz de una estancia a otra.
  2. Cristal: dependiendo de quiénes vivan en la casa y el nivel de privacidad que se desee, un cristal que separe la cama del resto de elementos del salón puede ser una opción muy buena. Si quieres diferenciar aún más las áreas, eleva la cama e incorpora un par de escalones para acceder a ella. Le darás protagonismo y la separarás de manera eficaz.
  3. Cortinas: existe una amplísima oferta de textiles que pueden servir como separación de espacios, además de poder cerrar dichas cortinas cuando queremos ir a dormir. Son una solución estética y también funcional. Si nos parece que quedan flotando en la estancia, podemos añadir un arco de moldura tras el que colgarlas. Quedará muy original y elegante.

 

Pequeñas recomendaciones

Además de tener en cuenta quiénes viven en la casa, cómo se relacionan y qué privacidad necesitamos en la cama integrada en el salón, debemos fijarnos en otros aspectos de igual relevancia:

  • ¿A qué espacio vas a abrir el dormitorio? No es lo mismo estar en la cama viendo el salón o el comedor que viendo la cocina. El dormitorio debe estar relacionado con espacios de descanso y ocio. Si tu salón ya está abierto a la cocina, prueba a poner un biombo entre este y el dormitorio.
  • Ten en cuenta los ruidos. Dependiendo del estilo de vida de quienes habiten la casa, de sus costumbres y de sus horarios, abrir el dormitorio al salón puede ser una gran idea o una idea terrible. Analiza las rutinas de la persona con la que convivas y sopesa la mejor decisión.
  • Cuidado con el orden (y el desorden). Los espacios abiertos donde se ve todo tienen que promover el descanso visual. Especialmente si se trata de espacios de descanso, pues no se nos ocurre peor forma de conciliar el sueño que viendo desde la cama una encimera llena de trastos sin recoger…

 

Como has visto, poner la cama en el salón es una gran idea siempre y cuando tengas en cuenta estos pequeños consejos.