Ya sabemos que la combinación de mascarillas y confinamientos ha sido determinante para que hayamos pasado los últimos dos inviernos sin a penas sufrir gripes y catarros.

Pero además de este beneficio colateral, y teniendo en cuenta que su uso sigue siendo obligatorio de momento, ¿nos protegen las mascarillas también de la contaminación ambiental cuando las llevamos por la calle? Hoy te lo contamos en este post.

La transmisión aérea de enfermedades

Ha costado saberlo pero parece que la evidencia científica ha terminado confirmando que el coronavirus puede permanecer viable e infeccioso durante unas pocas horas en forma de gotas de aerosoles, algo que ha hecho que se impusiera el uso obligatorio de mascarillas, especialmente en espacios cerrados o cuando se concentran muchas personas en espacios abiertos y resulta imposible mantener una distancia de seguridad.

Sin embargo, el hecho de que nos protejan de una posible infección de la COVID-19 no quiere decir que sean la panacea y que nos libren de todos aquellos agentes que viajen por el aire. Por ejemplo, ¿qué pasa con la contaminación ambiental? ¿Es verdad que hay personas que notan que respiran un aire más limpio y no han sufrido alergias en estos últimos meses? ¿Puede realmente la mascarilla librarnos de respirar aire contaminado?

Uso de mascarilla y contaminación ambiental

Pues en primer lugar debemos decir que no está demostrado que el uso de la mascarilla como elemento de control para evitar los efectos de la contaminación atmosférica sea real, salvo en entornos muy concretos y de ámbito laboral.

Sí es cierto que existen espacios de trabajo en los que pueden existir productos contaminantes muy específicos y agresivos en los que se precisan mascarillas profesionales que nada tienen que ver con las utilizadas para protegernos del coronavirus.

Pero dejando estos casos concretos a un lado, podemos afirmar que las mascarillas que hoy usamos para seguir conteniendo la propagación de la COVID-19 no son una solución para paliar los efectos perjudiciales de la contaminación que hay en el aire.

De hecho, aunque muchas personas piensan que su salud ha mejorado por no respirar directamente el aire contaminado de su ciudad, lo cierto es que la verdadera causa hay que buscarla en la mejora que ha sufrido la atmósfera precisamente por el descenso de actividad que ha habido durante estos meses.

Es decir, la sensación de “no respirar aire contaminado” que sienten algunas personas no se debe tanto al uso de mascarillas sino a la real reducción de la contaminación ambiental como resultado de las disminuciones de actividad en el transporte, la industrial y el comercio.

Al margen de esto, también es importante tener presente que usar mascarillas de forma prolongada y generalizada, además de sin ninguna indicación específica, puede convertirse en un problema para el medioambiente por la enorme cantidad de residuos que están generando.

Debemos seguir usándolas pero no por la contaminación

Resumiendo las preguntas claves de este artículo, las respuestas serían tal que así:

• ¿Es necesario seguir utilizando mascarillas? Sí, mientras la situación sanitaria lo requiera, especialmente en espacios interiores o mal ventilados.
• ¿Nos protegen las mascarillas de la contaminación? No, y si notas mejorías a la hora de respirar o no tienes los síntomas habituales de tu alergia, esto se debe más al descenso de contaminación causada por la disminución de la actividad que al uso de mascarilla en sí.

Obviamente, no podemos terminar este post sin hacer mención a ese gran problema que es la contaminación atmosférica, que no solo está causando estragos en la salud de la población sino también en la conservación del entorno.

En estos momentos en los que el proceso de vacunación está bastante avanzado, parece que se empieza a vislumbrar una vida sin mascarillas. Y aunque para algunas personas esta siendo el remedio de más males de los que realmente le podemos atribuir, la mayoría de la población está deseando que pase a la historia. Como estamos deseando que pase a la historia esta pandemia mundial que tanto ha afectado a nuestra vida personal y sobre todo laboral, en especial para algunos sectores como ya te contamos en este pasado artículo.